Reputación on-line y off-line
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Internet ha introducido una nueva velocidad en los procesos de exposición de la reputación de las personas. Esa característica ha hecho a algunos creer que lo “on-line” sustituye a la realidad diaria de las personas, instituciones y empresas.</p>
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Muchos estimaron que las posibilidades que las redes sociales y la red en general, le han concedido de acortar los tiempos a la hora de exponer sus argumentos, productos o servicios, significaba de alguna manera que la reputación final sólo tiene que tener raíces en el mundo virtual u “on-line” y no en el real u “off-line”.</p>
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Ese es un craso error, ya que tanto las personas como los productos y servicios son finalmente realidades físicas, que en algún momento deben “desvirtualizarse” y tienen que mostrar sus dimensiones reales y sus promesas de valor auténticas.</p>
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Las redes sociales influyen de manera tan importante en la actualidad en materia de reputación, porque se mueven con dinámicas dominadas por conceptos como la confianza, la promesa de valor y la visibilidad. La sociedad en red es la forma dominante de la actual organización social, no debemos olvidarlo.</p>
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Los aparentes vínculos “débiles” de las redes sociales pueden ayudarnos a transmitir valores de credibilidad y buena reputación de forma amplificada y sencilla, sin duda.</p>
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La reputación “off-line” y “on-line” es uno de los mayores activos de cualquier persona, institución y empresa, pero no olvidemos nunca las sabias palabras de Sócrates: “El modo de obtener una buena reputación es procurar ser lo que se desea parecer”.</p>