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La pureza de Saúl

<p> &nbsp;</p> <p style="text-align: justify; "> <span style="color:#000000;">El ruedo conforma los contornos de nuestra Espa&ntilde;a &eacute;pica. El albero ha manchado las zapatillas de tantos toreros que a fuerza de jugarse la vida ganaron el favor de la verdad y del arte. &ldquo;Yo piso tus arenas Pedro Romero&rdquo;, escribi&oacute; Gerardo Diego se&ntilde;alando el terreno de lo heroico, de lo po&eacute;tico.</span></p> <p style="text-align: justify; "> <span style="color:#000000;">El de Ronda ech&oacute; el pie a tierra e invent&oacute; el toreo moderno. As&iacute; comenz&oacute; la historia del valor y la quietud en el toreo.</span></p> <p style="text-align: justify; "> <span style="color:#000000;">El cordob&eacute;s Lagartijo enunci&oacute; la ley natural del &ldquo;o te quitas t&uacute; o te quita el toro&rdquo; y lleg&oacute; a convertirse en califa del toreo. De nuevo, los pies encontraron acomodo en el albero, y el gran Juan Belmonte &nbsp;lo transform&oacute; en &ldquo;no te quitas t&uacute; ni te quita el toro si sabes torear&rdquo;.</span></p> <p style="text-align: justify; "> <span style="color:#000000;">Belmonte fue trascendental para la historia del toreo porque impuso una revoluci&oacute;n art&iacute;stica en el arte de torear</span><span style="color:#000000;">. Su extraordinario dominio de los terrenos le permiti&oacute; ejecutar el toreo de una forma nueva, despacio y con una cercan&iacute;a nunca vista. Puso en pr&aacute;ctica los tres tiempos de la lidia: parar, templar y mandar, a lo que m&aacute;s tarde agreg&oacute; cargar la suerte. Rompi&oacute; con el paradigma lagartijero</span><span style="color:#000000;">.</span></p> <p style="text-align: justify; "> <span style="color:#000000;">La quietud comenz&oacute; a ser el nuevo verso del toreo, y los que la dominaron se convirtieron en toreros de &eacute;poca. As&iacute; ocurri&oacute; con el enjuto Manolete, el maestro Antonio Ordo&ntilde;ez, el artista Paco Ojeda o el eterno Jos&eacute; Tom&aacute;s.</span></p> <p style="text-align: justify; "> <span style="color:#000000;">Todos ellos han sido unos revolucionarios por su toreo de mando, pasmosa quietud, valor y cercan&iacute;a, invadiendo los terrenos del toro. A este elenco de toreros a c&aacute;mara lenta quiere sumarse el torero malague&ntilde;o Sa&uacute;l Jim&eacute;nez Fortes.</span></p> <p style="text-align: justify; "> <span style="color:#000000;">Torero espigado, enjuto y callado, del barrio de Capuchinos y del Colegio &ldquo;San Bartolom&eacute;&rdquo;,&nbsp; tuvo el privilegio de aprender su toreo en las entra&ntilde;as de su madre novillera, Mary Fortes. Su nombre significa &ldquo;aquel que ha sido pedido al Se&ntilde;or&rdquo;. Seguro que en su familia torera desearon tener un hijo al que le corriera por las venas la sangre especial que le corre a los toreros que valoran la quietud.</span></p> <p style="text-align: justify; "> <span style="color:#000000;">Dios atendi&oacute; sus s&uacute;plicas, y desde peque&ntilde;o jug&oacute; con los trastos de torear y so&ntilde;&oacute; con faenas eternas. R&aacute;pidamente se fij&oacute; en los grandes y quiso descubrir los terrenos donde el toro manda.</span></p> <p style="text-align: justify; "> <span style="color:#000000;">Su trayectoria en el mundo de los toros no ha sido sencilla. Muy joven tuvo que partir para Salamanca, para en la distancia encontrar el terreno cercano que le era propio.</span></p> <p style="text-align: justify; "> <span style="color:#000000;">Esta temporada es la de su madurez, y el triunfo en su tierra le aguarda. Ese caprichoso destino del toreo que s&oacute;lo encuentra al que persevera. Su toreo sincero est&aacute; basado en la entrega y la apuesta por la pureza.</span></p> <p style="text-align: justify; "> <span style="color:#000000;">La pureza es la verdad del torero que gan&aacute;ndole el terreno al toro escribe poes&iacute;a con sus lances eternos y sus pies quietos. Suerte, maestro.</span></p>