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Hacienda es nombre de novela

<p> &nbsp;</p> <p style="text-align: justify; "> Hacienda es una novela sin presentaci&oacute;n ni nudo. El final se repite siempre: tenemos que pagar impuestos. La Agencia Tributaria semeja a un castillo de Transilvania lleno de seres p&aacute;lidos, con ojeras y colmillos afilados. En el fondo quieren nuestro bien, pero nosotros no somos capaces de entenderlo.</p> <p style="text-align: justify; "> Nuestro sudado dinero se convierte en l&iacute;quido rojo demasiado apetecible para todos los emparentados con el conde Dr&aacute;cula. Adquiere vida propia a trav&eacute;s de una legi&oacute;n de siglas como IRPF, IVA o IBI, y es saboreado sin hartazgo ni indigesti&oacute;n alguna para mayor gloria de nuestro Estado.</p> <p style="text-align: justify; "> Quien no haya tenido problemas con Hacienda es que no vive en Espa&ntilde;a. Y si no que se lo digan a la oronda &ldquo;scout&rdquo; Luc&iacute;a Etxebarr&iacute;a. La escritora vasca es la concursante con m&aacute;s deudas con el fisco del nuevo &ldquo;reality&rdquo; de Telecinco, &ldquo;Campamento de verano&rdquo;. A esa nueva academia ha ingresado con el fin de saldar unas cuentas pendientes que Hacienda le requiri&oacute; y ella no pudo satisfacer con el sudor de sus libros.</p> <p style="text-align: justify; "> A Dios gracias, s&oacute;lo permaneciendo tres semanas de convivencia con la otrora hero&iacute;na, Olvido Hormigos, o la periodista de altos vuelos, Karmele Marchante, podr&aacute; generar la sangre suficiente para Hacienda, ha confesado.</p> <p style="text-align: justify; "> Luc&iacute;a siempre apunt&oacute; maneras, despistando con tanto premio recibido y tanta pol&eacute;mica vomitada. Su primera novela fue el origen de todo. De aquella &ldquo;Amor, curiosidad, prozac y&nbsp; dudas&rdquo;, viene ahora su prosa indignada contra el mundo, pero fundamentalmente contra ella.</p> <p style="text-align: justify; "> La que en otro tiempo detest&oacute; pesebres malolientes, ha optado por comer las algarrobas de sobra y no el bocata de calamares del escritor sencillo. Sin tener que taparse la nariz, posiblemente en un futuro pueda firmar libros junto a Jorge Javier V&aacute;zquez o Paz Padilla. Mientras, disfrutar&aacute; del juicio sumar&iacute;simo de los Kikos, Hern&aacute;ndez o Matamoros, tanto monta, monta tanto, y despreciar&aacute; las cr&iacute;ticas de los que huyen de esos lodazales.</p> <p style="text-align: justify; "> Sus perros se han integrado perfectamente en el programa. La sorpresa para la que no conoc&iacute;an las bondades de su prosa, es que ella no desentona entre tanto juguete roto televisivo. Durante estas semanas, adquirir&aacute; las dimensiones reales que atesora y encontraremos a la autora real que se atrevi&oacute; a escribir &ldquo;Nosotras que no somos como las dem&aacute;s&rdquo;.</p> <p style="text-align: justify; "> Luc&iacute;a, Hacienda es nombre de novela, mujer.</p> <p> &nbsp;</p>