Branding y Medicina Pública

Escrito en 16 Octubre 2013.

El médico tiene el privilegio de servir en la sociedad en la que vive. Su profesión por definición es de servicio. Su primera obligación es la de ser competente en la ciencia médica y tener un compromiso con las personas desde una visión humanista. La práctica de la medicina tiene poco que ver en su esencia con la entidad o persona que paga sus honorarios profesionales, entendiendo que el médico se debe a sus pacientes y no a otro tipo de intereses. Sólo hay dos tipos de medicina: la que se practica con ciencia y honestidad, y la que no tiene esos atributos. Por simplificar, la buena y mala medicina. A lo largo de los siglos los médicos han contribuido al desarrollo de su ciencia sin ser diferenciados dependiendo de quién era el que financiaba su trabajo.  Vivimos en la actualidad en Occidente en una economía de mercado que sigue confiriéndole un "status"  especial a las personas que dedican su vida a la medicina independientemente de que el profesional tenga su práctica profesional en sistemas públicos, servicios privados o compatibilicen su trabajo en ambos escenarios. Los ciudadanos entienden que el cuidado de la salud debe estar en mano de personas entregadas a su profesión. El desarrollo de la profesión médica a lo largo de las últimas décadas ha sido espectacular. Por vez primera, la Medicina ha sido permeable a las influencias de otro tipo de disciplinas que hasta hacía poco eran propias de otras profesiones, como el Derecho, la Economía, el Marketing, entendiendo que su influencia la ayudaría a ser una profesión más completa y acorde con las necesidades y expectativas de los ciudadanos. Hace años era impensable pensar que la Gestión Clínica fuera una metodología cotidiana en los servicios médicos públicos y privados de los países desarrollados. Tampoco era imaginable que los grandes centros sanitarios introdujeran en sus estrategias de posicionamiento elementos de Marketing, páginas web, o participación en las redes sociales.  Algunos profesionales en la actualidad dudan de que  el "Branding" pueda ser una estrategia más a disposición del médico del siglo XXI, como está al servicio del economista, el ingeniero o el "community manager". Posiblemente porque no conozcan aún el alcance de las herramientas que puede poner al servicio del médico en beneficio de sus pacientes y organizaciones.   En un entorno tan competitivo como el actual, las profesionales necesitamos la ayuda de otros para conseguir nuestras metas. Los expertos en "Branding" ayudan a alcanzar las cimas que el médico se propone ayudándole a desarrollar su Marca Personal/Profesional. De esta forma, podrá clarificar y comunicar aquello que le hace diferente y especial. Se trata de comprender cuáles son los atributos (fortalezas, habilidades, valores y pasiones) que lo hacen ser un gran profesional y de emplearlos para diferenciarlo para que el paciente puede conocer si es precisamente el médico que busca. La Marca Personal/Profesional consiste en comunicar de modo claro la promesa de valor única que ofrecemos a nuestra empresa o a nuestros clientes, en palabras de William Arruda. Los profesionales del "Branding" desarrollan en la actualidad proyectos de raíces humanistas que tratan de recuperar el valor de las personas en un momento en el que los profesionales se han convertido en “commodities”, en marcas blancas, sustituibles y baratas, también en el sector sanitario. No quieren convertir a las personas en objetos, sino recuperar su singularidad, aquello que las diferencia y las hace valiosas. No quieren reducir a los profesionales a una “job description” o a un puñado de competencias. Lo que pretenden es la liberación del talento en lugar de la retención del mismo. En palabras de Andrés Pérez Ortega,  la marca personal no es la venta de uno mismo, sino todo lo contrario. Se trata de aprender a mostrar nuestro trabajo para no tener que vendernos nosotros. Por tanto, defiendo con rotundidad que el "Branding" no sólo encuentra su área de trabajo e influencia en la Medicina Privada, sino de la misma forma en la Medicina Pública.