Boabdil Cayo Lara
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El nuevo político de izquierdas español vende su alma por un lugar en la escaleta de un programa de televisión. Atrás quedaron las tardes de lluvia y tedio en el salón de actos de la biblioteca del pueblo, aguantando los debates imposibles y el humo del camarada. Para llegar a la ejecutiva de un partido de izquierdas se necesitaban muchas horas de vuelo ciudadano, de barro en las botas y cabreo solidario.</p>
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La televisión ha fabricado un nuevo perfil de político de lengua afilada, cara de niño y horas gastadas en las cafeterías de la universidad. No hay sitio para el político de jersey gastado, manos encallecidas y rostro con arrugas que no tiene cuenta en Twitter. Hubo un tiempo en que a la política no se podía acceder sin pasado. En estos días, de encuestas y cuentos de la lechera, la mochila de los años en la vida pública es sólo un estorbo.</p>
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Izquierda Unida ha sido el partido Guadiana de la izquierda social española. Si el PSOE adelgazaba su propuesta social y engordaba su discurso liberal, Izquierda Unida cogía peso, y viceversa. El resultado al final era el mismo, los votos de un sitio y otro siempre acababan en la casa común, y encontraban los acuerdos que hacían posible su “entente cordiale” que daba estabilidad a sus filas y calmaba a sus votantes.</p>
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En esta nueva etapa política española ya no hay sitio para el bueno de Cayo Lara, conocedor de los secretos del campo pero sin atributos para lo televisivo. Hombre sencillo, y seguramente honrado, tuvo difícil aterrizaje en la asamblea de Izquierda Unida donde el ego de Gaspar Llamazares dejaba poco espacio para nadie. Curó muchas de las heridas de su formación gracias a las trasfusiones que generosamente le hicieron los votantes descontentos de un PSOE irreconocible para los suyos durante estos últimos años.</p>
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La realidad le ha hecho ver que sus votantes están hartos de estabilidad en la izquierda y quieren una versión más original que la que representan los vasos comunicantes PSOE-IU, y pretenden dinamitar esa calma chicha llena de cargos y prebendas. “Podemos” aspira a desangrar de votos a ambas formaciones, y eso puede suponer la entrada en estado crítico de ambas, sufriendo muchos más daños la más débil.</p>
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Le han vendido que sólo hay una tabla para poder sobrevivir del naufragio, que se traduce en dar paso al nuevo “bambi” de la izquierda, Alberto Garzón y la leona de los platós, Tania Sánchez, y él regresar a Argamasilla de Alba.</p>
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Nuestro Boabdil Cayo Lara cuando parta para su meseta castellana recordará las palabras de la sultana Aixa cuando reprochó a su hijo la pérdida de Granada: <em>«No llores como una mujer lo que no supiste defender como hombre».</em></p>