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Soraya en primavera

<p style="text-align: justify;"> La primavera tiene andares de dandy. El tiempo se sumerge en una nueva m&eacute;trica que invita a vivir. No hay a&ntilde;o sin su primavera, y d&iacute;a sin su af&aacute;n. Abandonados los d&iacute;as grises, la luz compone las esperadas jornadas con color y comp&aacute;s que agradan tanto a nuestros corazones.</p> <p style="text-align: justify;"> Andaluc&iacute;a encuentra su tiempo entre el olor de los naranjos y la copla sentida. Este a&ntilde;o ya ha pisado el albero y ha disfrutado de la manzanilla fr&iacute;a sanluque&ntilde;a. A las tardes felices de tiempo tan propicio se le ha colado el hu&eacute;sped molesto de la pol&iacute;tica.</p> <p style="text-align: justify;"> El nuevo parlamento andaluz se estren&oacute; sin son y con bronca. A la espera de los pactos en la pr&oacute;rroga, la futura presidenta saborear&aacute; lo amargo de su victoria. Ella es consciente de las nuevas dimensiones de su poder y de su liderazgo. El maestro Teodoro Le&oacute;n Gross, el pasado mi&eacute;rcoles, retrataba a do&ntilde;a Susana D&iacute;az y describ&iacute;a el l&iacute;mite de su liderazgo:&nbsp; no m&aacute;s all&aacute; de Despe&ntilde;aperros. Arrojaba un jarro de realidad a&nbsp; sus sue&ntilde;os de guiar al PSOE en el 2016.</p> <p style="text-align: justify;"> En Mayo, y cuando los d&iacute;as sean m&aacute;s hermosos y luminosos, los pueblos y las ciudades, decidir&aacute;n sobre qui&eacute;nes deben gobernar sus ayuntamientos y, en algunos lares, sus comunidades aut&oacute;nomas. En esta fecha se&ntilde;alada celebraremos una nueva primavera en la pol&iacute;tica en Espa&ntilde;a.</p> <p style="text-align: justify;"> Las estrategias de las formaciones pol&iacute;ticas est&aacute;n en punto de ebullici&oacute;n en este mes de Abril con tanto programa televisivo de cocina. Los fontaneros del poder han comenzado a ajustar cuentas pendientes, y est&aacute;n preparando el d&iacute;a despu&eacute;s al descalabro electoral. En el fracaso de su l&iacute;der quieren encontrar la oportunidad perfecta para reivindicar el liderazgo propio. El fuego amigo es tan intenso y desde tantos frentes que se hace dif&iacute;cil interpretar las listas de heridos y ca&iacute;dos por la causa. Est&aacute; claro que se han abierto los armarios y han comenzado a pasear a los cad&aacute;veres que celosamente &nbsp;custodiaban. Si Umbral viviera no tendr&iacute;a negritas suficientes para tanto&nbsp; desaparecido en combate.</p> <p style="text-align: justify;"> La sonrisa contenida del que conf&iacute;a&nbsp; estar ganando la partida es la clave para entender estos d&iacute;as de filtraciones y escarnios p&uacute;blicos.</p> <p style="text-align: justify;"> Acostumbrados a los tonos oscuros y el rostro compungido de do&ntilde;a Soraya Saenz de Santamar&iacute;a en los &ldquo;#fatalfriday&rdquo; de sus ruedas de prensa semanales, nos sorprendi&oacute; la alegr&iacute;a de su baile en Sevilla al son de una rumba sin pena. Sin duda, era Soraya en primavera. Parec&iacute;a que entonaba la estrofa: &ldquo;Y cuando vuelva a Sevilla en primavera, volver&eacute; a sus dulces a&ntilde;os, bailando como presidenta&rdquo;.</p> <p style="text-align: justify;"> S&oacute;lo un aviso a navegantes: la piel del oso suele tener dif&iacute;cil venta.</p> <p> &nbsp;</p>