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La noche oscura de España

<p style="text-align: justify;"> En la noche oscura, con ansias de traici&oacute;n inflamada, oh dichosa desventura, nuestra cultura espa&ntilde;ola fue de nuevo mancillada.</p> <p style="text-align: justify;"> Gran parte del fracaso actual de Espa&ntilde;a como proyecto com&uacute;n, se debe a que hemos perdido la continuidad de nuestra cultura &nbsp;como hecho que nos defini&oacute; como pueblo.</p> <p style="text-align: justify;"> Nuestro pa&iacute;s es una realidad pol&iacute;tica desde hace m&aacute;s de quinientos a&ntilde;os, pero antes de todo eso, fuimos una cultura. Nuestra diferencia con respecto a otros pueblos fue la de crear en circunstancia hist&oacute;ricas muy se&ntilde;aladas, una forma de entender el ser humano que se ha plasmado en un modelo de vida, muy rico y denso, que ha sido capaz de integrarse y de reinventarse a s&iacute; mismo en circunstancias muy distintas de las originarias. Hoy sobreviven muy pocos de los elementos antropol&oacute;gicos de esa cultura, que nos hicieron encarar las dificultades con grandeza de &aacute;nimo y altura intelectual.</p> <p style="text-align: justify;"> Las luces abandonaron las aspiraciones de un pueblo que se reconoc&iacute;a en su diferencia cultural, y se sent&iacute;a orgulloso de la rica herencia que hab&iacute;a recibido.</p> <p style="text-align: justify;"> La pretendida hegemon&iacute;a moral de algunos sectores ideol&oacute;gicos de nuestra sociedad nos dise&ntilde;&oacute; un traje demasiado estrecho para un pueblo como el nuestro. Siempre &nbsp;sintieron &nbsp;la obligaci&oacute;n de demostrar su superioridad ante los complejos de una intelectualidad liberal, marcada por un sentido quebradizo de su obligaci&oacute;n con lo hist&oacute;rico y sus miedos a expresar su compromiso con los espa&ntilde;oles.</p> <p style="text-align: justify;"> Nuestro actual fracaso en el proyecto com&uacute;n, ha sido consecuencia de una acci&oacute;n premeditada por parte de esa ideolog&iacute;a amn&eacute;sica que se empe&ntilde;&oacute; en negar la vigencia de la cultura espa&ntilde;ola. Trabajar para el olvido de nuestro legado cultural, ha sido la tarea que muchos se propusieron como principal en sus vidas, con la intenci&oacute;n de debilitar los lazos que &nbsp;pod&iacute;an hacernos fuertes, y as&iacute; obtener r&eacute;ditos personales y partidistas.</p> <p style="text-align: justify;"> Toda vez que se ha anulado la vigencia de nuestra cultura como base de nuestro proyecto pol&iacute;tico como naci&oacute;n, la supervivencia de nuestras se&ntilde;as de identidad como pueblo se ha convertido en una realidad con gran dificultad para poder sobrevivir.</p> <p style="text-align: justify;"> Nos encontramos ante un reto formidable los espa&ntilde;oles que entendemos que s&oacute;lo la cultura nos volver&aacute; a hacer libres y fuertes. La triste realidad pol&iacute;tica actual,&nbsp; representada como un juego permanente de traici&oacute;n a los principios y la herencia recibida, no tendr&iacute;a cabida en un pueblo que no desprecia y olvida su cultura.</p> <p style="text-align: justify;"> Frente a la impostura de lo pol&iacute;tico como hecho diferencial, reivindiquemos la cultura como hecho constitutivo.</p>