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Abril robado

<p> Los meses a&ntilde;aden cicatrices a nuestras vidas. Hay d&iacute;as que duelen tanto que no caben en el calendario. El dolor nunca quiere sentarse en la sala de espera. Las palabras s&oacute;lo a&ntilde;aden s&iacute;labas a las tragedias diarias de cada uno.</p> <p> No tengo propuesta literaria que hacer a los padres de Miguel, el ni&ntilde;o que desapareci&oacute; entre la belleza serrana de Cazorla, y parti&oacute; en su noche oscura. Cuando un ni&ntilde;o muere, los hombres somos un poco m&aacute;s d&eacute;biles. Qu&eacute; consuelo queda para una madre que quiso arropar a su hijo en sus horas de soledad y para un padre que no encontr&oacute; los caminos postreros de su querido Miguel. En el dolor y en el sufrimiento, s&oacute;lo podemos acompa&ntilde;ar desde la sinceridad de nuestras heridas propias, desde la humanidad de nuestro dolor. Por desgracia no hay respuestas sencillas para los metros de profundidad de la desaz&oacute;n del que sufre. Las personas con fe queremos confiar que en la l&oacute;gica de nuestra historia, encontremos sentido a nuestras vidas.</p> <p> El pasado Jueves Santo cuando las cornetas anunciaban que la vida tiene que seguir entre marchas procesionales, beb&iacute; a morro del dolor que no se agota de mi coraz&oacute;n. Se cumpl&iacute;a un a&ntilde;o de la partida de mi madre en busca de su Amado. Escribi&oacute; su propia muerte con los versos de su querido San Juan de la Cruz: &quot;En una noche oscura,/ con ansias, en amores inflamada/&iexcl;oh dichosa ventura!,/sal&iacute; sin ser notada/estando ya mi casa sosegada.&quot;&nbsp;</p> <p> Desde ese d&iacute;a me hallo hu&eacute;rfano, y soporto mi dolor sin querer m&aacute;s ayuda que la gracia de Dios y las caricias de mis familiares y amigos. Comprob&eacute; en su partida que cada uno de nosotros llevamos &ldquo;la gran muerte&rdquo; derivada de nuestra vida que escrib&iacute;a Rilke.</p> <p> Ella tuvo una muerte digna a la altura de su vida generosa y lograda. Su lugar no lo podr&eacute; sustituir con nada ni con nadie, pero si podr&eacute; ocupar el vac&iacute;o de mi pena con el recuerdo de su amor generoso.</p> <p> Es tan reciente la herida que todav&iacute;a supura y no quiero llenar de pena lo que fue una vida plena de felicidad. Estoy en la obligaci&oacute;n de recordarla como se merece por muchas l&aacute;grimas que me cueste.</p> <p> Abril es un mes que borro del calendario, me lo robaron para los restos.</p>