Skip to main content

Ronda Romántica

<p style="text-align: justify;"> Ronda es el anticipo del Cielo. Su belleza nunca quiso cumplir a&ntilde;os. La poes&iacute;a libre de su serran&iacute;a, el silencio hondo de su tajo, la primavera de sus gentes, la profundidad de su cielo, lo ef&iacute;mero de su arte sobre el albero, el comp&aacute;s de sus palmas, el dolor de sus cantes, el trote elegante de sus caballos, el misterio de los ojos de sus mujeres, el v&eacute;rtigo de sus haza&ntilde;as, el valor de sus diestros, la leyenda de sus bandoleros&nbsp; y los siglos de su historia, nos la convierten&nbsp; en&nbsp; la aut&eacute;ntica ciudad so&ntilde;ada.</p> <p style="text-align: justify;"> En estos d&iacute;as de Mayo, cuando la tierra no puede contener la belleza de la primavera y el aire presagia d&iacute;as eternos en la ciudad sobre roca, los ronde&ntilde;os celebran su feria con la elegancia de un muletazo, la alegr&iacute;a de sus cantes y el sabor al vino de sus entra&ntilde;as.</p> <p style="text-align: justify;"> Esta serran&iacute;a con monta&ntilde;as de paleta de pintura y r&iacute;os imposibles, se convirti&oacute; en rom&aacute;ntica en el &uacute;ltimo tramo del siglo XVIII. Viajeros europeos comenzaron a descubrir una tierra con demasiada literatura en sus ciudades. Los ecos de nuestra pasada Guerra de la Independencia, atrajo a los nuevos viajeros rom&aacute;nticos, en busca de aventuras aut&eacute;nticas que alimentaran su imaginaci&oacute;n. En el filo de una navaja o en el estribillo de una copla comenzaba el primer cap&iacute;tulo de su viaje inici&aacute;tico para estos extranjeros ilustres.</p> <p style="text-align: justify;"> El Romanticismo no quiso cuentas con &nbsp;la fr&iacute;a raz&oacute;n e hizo buenas migas con el mundo de los sentimientos. El viajero rom&aacute;ntico cabalg&oacute; a lomos de su imaginaci&oacute;n a los lugares que pose&iacute;an duende. Ronda, la ciudad en el precipicio de la belleza, tent&oacute; tanto a los viajeros con su magnetismo, que colm&oacute; sus aspiraciones de emoci&oacute;n. Los escenarios naturales y urbanos de la ciudad andaluza sirvieron de espejo en los que se reflejaron los diferentes estados afectivos del viajero rom&aacute;ntico, para conseguir as&iacute; su fidelidad eterna. &ldquo;Con los ojos del alma, yo ya ver&eacute; durante toda la vida a Ronda&rdquo; exclam&oacute; Custine.</p> <p style="text-align: justify;"> Esta fiesta tan del gusto del pueblo, hace a la Ronda de hoy, un polo de atracci&oacute;n para los nuevos viajeros con blog y vida por compartir.</p> <p style="text-align: justify;"> Sin los gui&ntilde;os al esnobismo de otras fiestas de la ciudad, el alma libre del serrano encuentra f&aacute;cil acomodo en esta Ronda rom&aacute;ntica e invita al forastero a embriagarse de su belleza.</p> <p style="text-align: justify;"> La primavera recorrer&aacute; estos d&iacute;as sus calles, se colar&aacute; en las coplas con sabor, recordar&aacute; el se&ntilde;or&iacute;o de unas gentes que han hecho del arte su forma de vida y recitar&aacute;: Ronda s&oacute;lo hay una.</p>